El pueblo saharaui sabe muy bien que es vivir confinado. La mitad de su población lo hace, desde hace 45 años, en un campo de refugiados en el desierto argelino de Tinduf. La otra mitad vive en el Sáhara Occidental ocupado, donde Marruecos ejerce una represión militar sobre el territorio llenando las cárceles marroquíes de presos políticos saharauis desde que España abandonó la que era su provincia 53, en 1975.

Ahora, con la pandemia del coronavirus escampando a nivel global, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha hecho un llamamiento urgente a los gobiernos de todos los países del mundo para que liberen a los presos políticos de sus cárceles ante la amenaza de que estos puedan contraer el coronavirus.

Los presos políticos saharauis cumplen años de condena en las cárceles marroquíes por el simple hecho de expresar, en su propia tierra, sus justas reivindicaciones por el fin de la ocupación marroquí en el Sáhara Occidental y por el derecho a la libre determinación del pueblo saharaui. Son presos que, ya de por sí, se encuentran en un deteriorado estado de salud después de años de maltrato y negación de asistencia sanitaria en los centros penitenciarios por el sólo hecho de ser saharauis. Ahora, con la amenaza global de la pandemia del COVID-19, se hace más urgente aún su liberación.

“Ahora más que nunca los gobiernos deberían liberar a todas las personas detenidas sin una base legal suficiente, incluidos los presos políticos y otros detenidos simplemente por expresar puntos de vista críticos o disidentes”, expresó la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos a través de un comunicado. Pero Marruecos sigue haciendo oídos sordos ante el llamamiento de Bachelet.

Por otro lado, sorprende también que el presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Tijjani Muhammad-Bande, haya designado al embajador marroquí Omar Hilale como facilitador del proceso de fortalecimiento de los órganos de tratados de derechos humanos de la ONU, cuando Marruecos es un país que vulnera de manera sistemática los derechos más fundamentales.   

Por todo ello, se hace necesario exigir, más que nunca, la excarceración inmediata de los presos políticos saharauis y sumarse a la campaña internacional “Libertad presos políticos saharauis”.

#LibertadPresosPolíticosSaharauis

_{(*) Imagen de cabecera: detalle del cartel de la campaña internacional «Libertad presos políticos saharauis».}