Como lleva haciendo año tras año cada mes de abril, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunirá esta semana para decidir si amplía nuevamente el mandato de la MINURSO, la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sahara Occidental, una misión que, como su nombre bien indica, se creó con el principal objetivo de organizar un referéndum que garantice al pueblo saharaui su derecho inalienable a la autodeterminación basada en los principios y fundamentos de la ONU.
Hace ya un cuarto de siglo que, con el fin de terminar con la guerra con Marruecos, las Naciones Unidas convencieron al Frente Polisario para que se sentara en la mesa de negociación y firmara, en 1991, el alto el fuego prometiéndole el referéndum en un plazo de seis meses. 26 años después, el pueblo saharaui aún lo sigue esperando.