Khaled Mohamed (JAS): «No esperamos nada de este gobierno de coalición»

En unas declaraciones en Rabat este pasado miércoles 21 de febrero, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, reafirmaba el apoyo que, en 2022, daba a la solución “sobre unas bases realistas” que plantea el Gobierno de Marruecos para el conflicto del Sáhara. Esta “hoja de ruta” recupera el plan de autonomía marroquí de 2007 para el Sáhara Occidental, un plan que obvia por completo el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.

Sánchez pronunciaba estas palabras en la capital marroquí a pocos días de cumplirse dos años de la invasión de Rusia sobre Ucrania y en el contexto del genocidio sobre Gaza. En estos dos conflictos, el presidente del Gobierno español se ha posicionado del lado del pueblo agredido, pero, en el caso del Sáhara, lo hace del lado del invasor, que es Marruecos, negándoles a los saharauis la posibilidad de constituir su propio Estado, algo que sí reclama para los palestinos en los foros internacionales.

Sobre estas contradictorias posturas de Sánchez en los diferentes conflictos, hablamos con Khaled Mohamed, presidente de Juventud Activa Saharaui (JAS).

Este sábado pasado, se cumplieron dos años desde que Putin lanzara aquella “operación militar especial” sobre el Dombás que daba comienzo a la invasión rusa sobre Ucrania. Ese mismo día, el 24 de febrero de 2022, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, compareció en La Moncloa para ofrecer una declaración institucional y transmitir a la ciudadanía española una “rotunda condena” a Rusia por violar la legalidad internacional e invadir a un país vecino.

En aquella declaración en La Moncloa del 24 de febrero de 2022, el presidente del Gobierno español calificaba la invasión rusa sobre territorio ucraniano de “una violación flagrante del derecho internacional, de la soberanía nacional y de la integridad territorial de Ucrania”, además de “ataque frontal” a los principios y valores que, según Sánchez, “están en la base de nuestra Constitución, de la Constitución española”, como son “los valores de la paz, del respeto a la legalidad internacional, de la solidaridad y también de la cooperación humanitaria con los pueblos afectados”.

Pero el mismo Pedro Sánchez no dejó pasar ni un mes después de aquella declaración en La Moncloa para posicionar a España, en relación a otro conflicto armado, del lado del país invasor, Marruecos, que viola esa misma legalidad internacional desde que, en 1975, inició su propia ocupación militar sobre otro país vecino: el Sáhara Occidental. ¿Qué opinión le merece que Sánchez quiera para el pueblo ucraniano lo que no quiere para los saharauis?

– Yo creo que es más bien que Pedro Sánchez no sabe lo que quiere. Es una marioneta que baila al son de los demás y, si toda Europa se posiciona del lado de Ucrania y en contra de Rusia, pues él no va a ser menos y va a hacer lo mismo. Y en relación a la cuestión del Sáhara, tengo que reconocer que, con las palabras de Sánchez criticando la invasión rusa sobre Ucrania, reclamando el cumplimiento de la legalidad internacional y diciendo que no se puede permitir que un país invada a otro país vecino, pues por un momento pensé que quizá seguiría por apoyar la causa del pueblo saharaui y nuestra lucha. Pero un mes después, ocurrió todo lo contrario: salió Sánchez apoyando el plan de autonomía de Marruecos constatando cual es realmente la posición de España en el conflicto independientemente de qué partido esté presidiendo el Gobierno español. Es algo que no nos debería extrañar porque, después de tantos años, tanto el PSOE como el PP siguen diciendo ante las cámaras que les ponen delante que apoyan el esfuerzo de la ONU para resolver el conflicto, pero, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, votan todo lo contrario. Si realmente votaran en consecuencia todos los que salen diciendo que apoyan la legalidad internacional y las resoluciones de la ONU, que son todos los países que dicen que apoyan los esfuerzos del representante del secretario general de la ONU en el Sáhara Occidental, el conflicto del Sáhara ya estaría más que resuelto después de los cincuenta años que lleva perpetuado en el tiempo. Pero una cosa es lo que se dice de cara a la galería y otra muy diferente es lo que luego se vota en el seno de la ONU. Y en esta confusión, se mueve siempre el Gobierno español.

Nosotros, como saharauis, no le exigimos al Gobierno español que resuelva el conflicto. Lo único que le pedimos al Gobierno de España, sea este del PSOE, del PP, de Vox o de cualquier otra formación, es que respete la legalidad internacional y que cumpla con su obligación histórica, que es intentar llevar a cabo un referéndum en el Sáhara Occidental y que el pueblo saharaui pueda decidir qué quiere hacer. A lo mejor, nos dejan elegir y decidimos formar parte de Somalia… Pero es que a nosotros nadie nos ha preguntado.   

Aquel marzo de 2022, la casa real marroquí hizo pública una carta que el presidente del Gobierno español había enviado al rey Mohamed VI en la que el primero afirmaba que la propuesta de Marruecos para una autonomía en el Sáhara Occidental era “la base más seria, creíble y realista para la resolución” del contencioso. En la misma misiva, Sánchez reiteraba su “determinación para afrontar juntos los desafíos comunes, especialmente la cooperación de la gestión de los flujos migratorios en el Mediterráneo y el Atlántico, con un espíritu de total cooperación” y expresaba que “todas estas acciones se llevarán a cabo con el objetivo de garantizar la estabilidad y la integridad territorial de los dos países”.

Según el comunicado del Gabinete Real marroquí, Pedro Sánchez trasladó también al monarca alauita que España actuaría “con la absoluta transparencia que corresponde a un gran amigo y aliado” y que su país “siempre cumplirá sus compromisos y su palabra”.

En la visita de Sánchez este miércoles pasado a Rabat, el presidente del Gobierno español se reafirmaba en el posicionamiento que España adoptó en 2022. ¿Qué opina de este alineamiento de España con las tesis marroquíes en el conflicto del Sáhara Occidental?

– Personalmente, no me siento ni decepcionado ni defraudado porque realmente nunca me he fiado del Gobierno español. Nunca me ha dado esperanza. Desde JAS, somos conscientes de que el resto del arco parlamentario en el Congreso de los Diputados no respalda la política unilateral que Pedro Sánchez y el PSOE están implementando en relación al conflicto del Sáhara. Sin embargo, tampoco detectamos ninguna iniciativa por parte de este parlamento ni de los partidos que contrarreste este posicionamiento. Pero en un comunicado que hemos lanzado estos días desde la asociación, recordamos que el sentir mayoritario del pueblo español apoya incondicionalmente al pueblo saharaui y que el Gobierno debería respetar esta voluntad. Asimismo, les decimos a los partidos políticos que los que no cumplen con sus promesas y utilizan la causa saharaui para ganar votos no son mejores que Pedro Sánchez.

Comparecencia del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, desde Rabat el pasado 21 de febrero / fuente: www.lamoncloa.gob.es

¿Cuál debería ser, según su parecer, el posicionamiento que debería adoptar España en el conflicto del Sáhara Occidental y por qué?

– Según la ONU, España sigue siendo la potencia administradora del territorio del Sáhara Occidental. Pero es que además de eso, España ha tenido históricamente un papel importante más que ejercer. Cuando se hablaba del conflicto del Sáhara, España era un país que, como antigua metrópoli, era escuchado. Pero con el posicionamiento de Pedro Sánchez de hace dos años, España ya no puede formar parte de la mesa de diálogo porque ya se ha posicionado en favor de una de las dos partes en el conflicto. Por tanto, España ya ha perdido el privilegio que antes tenía para que se le tuviera en cuenta a la hora de buscar una solución al contencioso. De todas formas, no creo que la posición de Pedro Sánchez sea solo la de Pedro Sánchez, sino que es la posición histórica de España. Los saharauis tuvimos muy mala suerte cuando Europa jugaba su deporte favorito, que era el de repartirse África, pues nos tocó ser colonizados por España, un país que siempre ha solido hacer una nefasta descolonización cuando la ha habido. Con esto quiero decir que, venga quien venga después de Pedro Sánchez, el posicionamiento de España respecto al conflicto del Sáhara no va a variar. Y ahora menos, puesto que este se ha hecho oficial.  

En 2023, Sánchez nos volvió a sorprender al conseguir una investidura para presidir un Gobierno del PSOE en coalición con Sumar. Pero, como dice, el posicionamiento de Sánchez sobre la cuestión del Sáhara no ha variado y, en el acuerdo de la coalición, volvió a quedar fuera la cuestión del Sáhara Occidental a pesar de tener, por primera vez en el Congreso de los Diputados, una diputada, Tesh Sidi, de origen saharaui y que, además, pertenece a una de estas dos formaciones de gobierno. ¿Espera aún algo positivo de este ejecutivo en lo relativo al conflicto del Sáhara Occidental en esta XV legislatura?

– Desde JAS, y así lo manifestamos en el comunicado al que me he referido antes, sentimos que Sumar ha instrumentalizado al pueblo saharaui y a su causa, y así ya lo veníamos declarando en la campaña electoral antes del 23J. Entonces, Sumar anunció la designación del diplomático Agustín Santos como número dos por Madrid en la candidatura de la formación. El señor Santos estuvo al frente del Gabinete del ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos entre julio de 2008 a enero de 2011, participando, pues, en la estrategia liderada por este ministro del Gobierno Zapatero para perpetuar y legitimar la ocupación ilegal marroquí sobre el Sáhara Occidental y la explotación de sus recursos naturales.

JAS se mostró muy crítica con esta designación de Santos en la lista de Sumar y mucha gente nos pedía paciencia. Pero votar a Yolanda Díaz era votar a Pedro Sánchez y, ni de Sumar ni del PSOE, esperamos absolutamente nada. Y al final, se ha demostrado que no estábamos equivocados, pues lo estamos constatando recientemente con el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, de Sumar, a quien se le ha pedido desde JAS, desde la Asociación Internacional de Juristas por el Sáhara Occidental y desde el mismo Frente Polisario, que rectifique el BOE que publicó en agosto de 2023 su antecesor en el cargo, pues en el texto se anunciaba la formalización de contratos en el Colegio Español “La Paz” en El Aaiún, ubicando esta ciudad en Marruecos cuando es la capital del Sáhara Occidental. A día de hoy, no hay tal rectificación por parte de este ministro de Sumar.

Y en cuanto a Tesh Sidi, también tenemos claro que no es una diputada saharaui ni fue votada por los saharauis, sino por los españoles, a quienes se debe. Entonces, nosotros, de la compañera Tesh Sidi, no esperamos absolutamente nada porque tampoco ser diputada de Sumar no tiene gran peso ni te da suficiente poder para decidir grandes cosas. Puede tener buenas intenciones, como todo su equipo, pero, a la hora de la verdad, poco pueden hacer. Y esto mismo se está evidenciando ahora. Por tanto, no esperamos absolutamente nada de Tesh. Tampoco queremos poner presión sobre ella diciendo que tenga que resolver el conflicto, porque el conflicto lleva muchos años y algunos más que va a estar esté ella o no como diputada. Pero sí les diría a todos los partidos políticos que el Sáhara es para los saharauis y que nosotros somos muy conscientes del reto que tenemos delante. Han muerto mártires de varias generaciones, tanto de los campamentos de refugiados como del Sáhara ocupado, y han nacido generaciones allí y también en la diáspora, pero llegará un día en que el Sáhara va a ser independiente y, como no puede ser de otra forma, tendremos acuerdos con países vecinos como son España y Marruecos.

Pedro Sánchez ha reclamado, en los foros internacionales, la creación de un Estado para los palestinos y es uno de los líderes europeos que más ha criticado la actuación de Israel en la Franja, aunque sí que es verdad que el Gobierno español ha estado vendiendo armamento al Estado sionista mientras este ya estaba perpetrando el genocidio en Gaza. ¿Le sorprende la posición proactiva del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en defensa de la creación de un Estado palestino cuando le niega al pueblo saharaui el derecho a la autodeterminación?

Pues la verdad es que me sorprendió mucho. Ya no es solo el decirlo, sino la forma en cómo se ha dirigido a la comunidad internacional. Hasta viajó a Palestina y se reafirmó desde allí. Sorprende que se posicione del lado de los palestinos y que haya estado estos dos últimos años criticando la invasión de Rusia sobre Ucrania y, en cambio, esté del lado del Gobierno de Marruecos en el conflicto del Sáhara Occidental, que es el único conflicto del que su país es directamente responsable, pues, como apuntábamos antes, España sigue siendo la potencia administradora del territorio. Y como tal, tiene responsabilidad también de las muertes que provocan los drones marroquíes – buena parte de ellos, de fabricación israelí – que sobrevuelan el Sáhara ocupado para bombardear a la población civil saharaui – y también mauritana – que vive o pasa por allí, pues, de España deberían depender los permisos de los espacios aéreos del territorio. Es decir, como presidente del Gobierno de España, puedes criticar el genocidio de Israel sobre Gaza, pero Israel vende un dron a Marruecos que este va a hacer volar para bombardear a civiles por un espacio aéreo cuyo permiso para sobrevalorarlo depende de tu Gobierno. Todo muy lógico …  

No podemos rehuir de lo que está ocurriendo en Palestina y, más, cuando el conflicto palestino y el del Sáhara Occidental son dos casos muy similares de ocupación: en el primero, la potencia ocupante es Israel y, en el otro, lo es Marruecos. ¿Qué opina de la barbarie sionista sobre la Franja de Gaza?

– Pues me entristece más la situación que vive el pueblo palestino que no la del mío propio, pues, al fin y al cabo, la mitad de nuestro pueblo vive en los campamentos de refugiados de Tinduf, donde tenemos la sede del Gobierno en el exilio, pero el enemigo no tiene la opción de bombardearnos como se está haciendo en Gaza. Pero, ojo, Marruecos no lo hace no por falta de medios o de ganas, sino porque estamos en territorio argelino. Y cualquier violación de la frontera argelina que signifique cruzarla para atacar los campamentos, implicaría una escalada de la tensión que llevaría el conflicto armado a otro nivel. Precisamente por el temor a ser atacados y bombardeados por Marruecos, como lo fuimos en nuestra huida en el éxodo entre 1975 y 1976, los saharauis no hemos levantado los campamentos en los territorios liberados del Sáhara Occidental, sino en Argelia, porque si lo hubiéramos hecho en la zona liberada, seguro que hubiéramos sido atacados de igual manera que se está atacando a los gazatíes. Pero sí, el de Palestina y el del Sáhara son dos casos similares de ocupación con dos fuerzas ocupantes que, además, son aliadas entre ellas y que tienen en común ser, a su vez, aliados de una potencia aún mayor, como son los EEUU, que los envalentona.

Observamos cómo la ONU se muestra impotente ante el genocidio sobre Gaza. ¿Qué opinión le merece la ONU respecto al conflicto del Sáhara Occidental?

– Los saharauis tenemos un dicho que dice: “¿Y la ONU, para qué? ¡Solo para tomar el té!”. Llevamos más de 30 años desde el alto el fuego de 1991, un alto el fuego que el Frente Polisario aceptó porque las Naciones Unidas prometieron al pueblo saharaui un referéndum de autodeterminación a principios de 1992. Esta es una consulta que, a día de hoy, aún no se ha celebrado. ¿Qué podemos esperar de la ONU, que ha sido incapaz de aplicar el plan de paz aceptado por las dos partes enfrentadas, es decir, el firmado por el Frente Polisario y Marruecos? Nada.

Esta segunda guerra que menciona hace ahora ya más de tres años que enfrenta al Frente Polisario con Marruecos después de que, como dice, en noviembre de 2020 este rompiera el alto el fuego vigente desde 1991. Tras tres largas décadas intentado la paz, ¿qué ha fallado para que hayan vuelto a hablar las armas?

Considero que precisamente esta inacción de las Naciones Unidas en el conflicto del Sáhara ha llevado a la reanudación de la guerra entre saharauis y marroquíes. Es que la ONU ni siquiera ha logrado evitar que Marruecos haya utilizado una brecha abierta en El Guerguerat para comerciar con los países subsaharianos, a pesar que el Polisario se lo ha reclamado en numerosas ocasiones. Pero por el ataque de las fuerzas militares de Marruecos a una protesta de civiles saharauis en El Guerguerat en contra del comercio marroquí a través de este enclave al sur del territorio, el Frente Polisario consideró que el ejército marroquí había violado el alto el fuego y, desde ese noviembre de 2022, la guerra ha estallado otra vez en el Sáhara Occidental.

Marruecos utilizó el plan de paz para ganar tiempo y perpetuarse en el Sáhara ocupado. Pero como decía Luali, el primer secretario general del Frente Polisario y primer presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), “lo que te quitan por la fuerza, solo puedes recuperarlo por la fuerza”. Y ahí estamos. Tras tres largas décadas de espera, la comunidad internacional no nos ha dejado más alternativa.

(*) Foto de cabecera: Khaled Mohamed, presidente de Juventud Activa Saharaui (JAS) / Foto facilitada por Khaled Mohamed.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *